martes, 14 de junio de 2011

CONAN EL PIRATA 11: REBELIÓN Y MUERTE EN KUSH

Bombata, el enemigo de Tutmek III el sabio había muerto, lo dejaron a este y a su hermana Ayana con su tío y mentor. Manfredi estaba preocupado, Ayana le acusó de ser un asesino y realmente no tenía pruebas de que Bombata fuera tan vil como Tutmek, su amigo, le había contado. Tenía que encontrar pruebas para resarcir su código de honor.
Fueron hacia el sur, hacia un poblado que había mucha actividad rebelde ya que los Gallahs, los plebeyos de Kush se habían rebelado contra los Chagah, sus nobles descendientes de Estigia.
Parece ser que el templo de Derketa había sido atacado por unos simios y el templo de Seth por los rebeldes. El palacio real estaba asediado pero conseguían resistir.
Manfredi se presentó al caudillo del pueblo, un tal Kunta Kinte y le dijeron que se querían unir al culto del Dios Mono Jullah, tras una discusión Yaki Li, el capitán pirata khitano, le cayó en gracia y le aceptó como mercenario mientras que el amor de Mitra de Manfredi le marginó. Oxana, la ladrona no entendía el kushita y permanecía expectante.
Por la noche Kunta convocó a Yaki y le propuso que es cierto que son rebeldes y tienen el apoyo del culto de Jullah pero no le gusta ya que es un dios cruel y tiránico sediento de sangre de vírgenes. Si el culto fuera saqueado en extrañas circunstancias sin testigos y sus sacerdotes tuvieron algún accidente le pagaría bien. Tenían que dejar un símbolo de Derketa para echarles la culpa a los seguidores de esta diosa.
Al día siguiente fueron a buscar el templo oculto en la selva, les atacaron unos simios grises y un mono enorme pero la valiente Oxana les hizo frente mientras los demás realizaban una "retirada estratégica". Tras matarlos encontraron la entrada de una cueva con puerta de piedra, una trampa venenosa se activó y Oxana quedó muy débil. Dentro encontraron un pozo con 100 vírgenes, Yaki y Manfredi pensaron en fornicárselas y así dejarían de ser vírgenes y sabotearían el culto. Por desgracia la media de belleza era bastante baja y prefirieron liberarlas. Cuando habían sacado a unas 20 escucharon ruido. Salieron corriendo hacia fuera del templo y se escondieron. Oyeron gritos de terror, parece que el dios no estaba muy satisfecho con la ofrenda. De repente salió un gran engendro negro de Jullah, un mono enorme con 3 tentáculos demoníacos con bocas en su extremo que le salían de la espalda.
El dios atacó a Manfredi, salió corriendo pero un zarpazo le dejó muy tocado, a duras penas se subió a un árbol. Yaki fue a defenderle pero el mono le atrapó con su fuerza sobrehumana y comenzó a estrujarlo y los tentáculos venenosos a morderle. Oxana la ladrona le disparó furtivamente malhiriéndolo, el mono dejó caer al pirata y se abalanzó sobre la chica pero falló milagrosamente.
Y por una vez el pirata y la ladrona se pusieron de acuerdo, lo flanquearon y le propinaron 2 ataques furtivos tremendos que mataron al instante la forma material del dios y devolviéndolo al infierno del que provenía.












Saquearon el templo, encontraron un hacha de buena calidad, liberaron al resto de mujeres y Manfredi encontró las pruebas de que 3 casas nobles se habían aliado con el culto. Fueron a ver al rey y por idea del argosano mandó soldados a investigar si era cierto, desgraciadamente encontraron el pueblo rebelde y capturaron a su líder Kunta Kinte. El rey se ofreció a recompensarles por acabar con la revuelta pero decidieron arrepentidos como premio tener a Kunta como esclavo, al cual liberaron tras salir de palacio. Kunta juró que la próxima vez que se vieran serían como enemigos.
La hermana pequeña de Tutmek estaba entre las liberadas pero había alguien más...¡Makumba! Una chica simiesca y deforme, la razón por la que su amigo el sabio Tutmek III había huído del país años atrás. Sus "amigos" le dijeron que los había contratado Tutmek para rescatarla y casarse con ella... Tutmek III se había enfrentado a brujos y demonios, a canallas y piratas pero ahora se tenía que enfrentar a su destino...

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