CONAN EL PIRATA 16: Fatalidad en Mesantia

Nuestros héroes Oxana y Manfredi se reunen en Mesantia con el pirata khitano Yaki Li. Allí se encuentran a Eric el Cimerio y le dicen que su familia ya fue vengada, agradecido les acompaña. La Iglesia de Set da una recompensa por la búsqueda de un pergamino que les han robado e incluso el padre Antón, un devoto de Mitra manda a Manfredi a buscarlo para que pueda recuperar su fe pero todos pasan olímpicamente del asunto. Mientras, el Rey Milo organiza unos juegos en el Circo para aliviar las tensiones de la población ante la amenaza de los no muertos y Yaki consigue proponer unos juegos para seleccionar a su lugarteniente y tripulación. También hace apuestas para sacar tajada del asunto. Al final gana una tal Lenina, una soldado de gran belleza (esto último era indispensable). En el público está la noble zingara Belladona con su marido Ataúlfo (aunque Manfredi no es un tipo celoso). De repente se "escapa" una mantícora y la gente huye, con la confusión unos asesinos intentan matar a la bella noble. Los aventureros se lanzan al combate y Yaki es envenenado por la picadura del monstruo, suerte del vino dorado de Xuthal que habían comprado. Los demás acaban con los asesinos pero el marido de Belladona muere, aunque esta no parece muy apenada.
 Días más tarde se desarrolla la tragedia, aparece de nuevo la plaga de la Malasangre, una enfermedad virulenta mortal. La ciudad se pone en cuarentena y bajo la ley marcial, el rey Milo intenta minorizar los efectos de la enfermedad, en realidad no saben que ha sido provocado por un conjuro del pergamino de los setitas... Eric se contagia y lo abandonan, los demás huyen de la ciudad pero los guardias no les dejan, Yaki consigue un barco mercante matando a su antiguo propietario a un duelo a muerte. Oxana intenta salir de noche en una barca pero la descubren y le lanzan rocas con catapultas desde un galeón, tras varios intentos consigue escapar por las rocas. Manfredi llega tarde y sus amigos han marchado pasa varios días llorándole al rey para que le deje marchar pero es imposible, al final con una carta falsificada engaña a un galeón para que lo lleven al barco de Yaki, nadie resulta infectado y dejan atrás la condenada Mesantia...