
Pasaron los días y llegaron a lo más profundo del bosque pero no parecía haber ningún elfo allí. Cuando Talindra y Helldora se quedaron solas una exploradora elfa se acercó a ellas, le explicaron la amenaza de los Feiri que usan a elfas para aparearlas con demonios y crear más Feiris, la elfa salvaje les confesó que hace poco unos orcos arrasaron una aldea elfa y se llevaron a las mujeres. Sin embargo los salvajes lo único que hicieron fue darles comida y un mapa del escondite de los orcos, parece ser que las primitivas maneras de la elfa salvaje no conectaron con la arrogante Helldora, una elfa solar, la cúspide de la civilización elfa. Talindra como era una elfa de los bosques se llevó mejor con ella.
Siguiendo el mapa llegaron a las montañas, con una varita de invisibilidad esquivaron a los centinelas trasgos y se metieron en la cueva, pasaron por el lado de unos orcos y más trasgos dormidos y se acabó la invisibilidad. Habían 2 orcos, las aventureras arremetieron contra ellos y los despacharon pero de repente apareció el jefe bárbaro. Era my duro de pelar y sus golpes con su hacha a 2 manos eran temibles, para colmo por la espalda aparecieron los orcos y trasgos dormidos envolviendo a las heroínas. Talindra propinó un rastrero ataque furtivo al jefe pero se negaba a morir, se revolvió y de un golpe la derribó agonizante. Maximine convocó un oso y Helldora con su tanga y todos sus poderosos conjuros de protección resistía todos los ataques. En el último momento la druida consiguió estabilizar a Talindra y Helldora y el oso hicieron añicos a los trasgos, finalmente el jefe cayó y el resto huyeron.
Dentro de un cofre había unos brazales de armadura, tras discutirlo a piedra, papel, tijera ganó Helldora...Continuará...